Instaurado en 1992 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF, la Semana Mundial de la Lactancia se celebra del 1 al 7 de agosto. WABA (Alianza Mundial por la Lactancia Materna, por sus siglas en inglés) es la entidad encargada de coordinar, con estas dos organizaciones, la celebración de esta semana, para la que se ha escogido este año el lema: “Lactancia materna: clave para el desarrollo sostenible”.
Ya hemos comentado en otras celebraciones de días mundiales cómo las Naciones Unidas tienen establecidas unas metas de desarrollo sostenible englobados en 17 objetivos. Dentro de la agenda de estos “objetivos del milenio”, no aparece directamente señalado el de la Lactancia Materna, pero se puede aplicar a muchos de ellos. Así lo recuerdan algunas asociaciones y federaciones nacionales como Fedalma, que promueve que así estos movimientos han de posicionar la lactancia materna como un eje en muchos aspectos claves del desarrollo sostenible y su objetivo es informar sobre ellos.
¿Por qué lactancia materna?
La leche materna es la comida natural que contiene todas las necesidades nutricionales del niño durante sus primeros 6 meses de vida. No solo consta del componente alimenticio, sino que le aporta al bebé protección frente a enfermedades así como fomenta el desarrollo del mismo.
Pasos para una lactancia materna eficaz
Las bases que pretende transmitir este evento mundial giran en torno a informar y preparar al personal sanitario para generar unas políticas adecuadas que a su vez sirvan para concienciar a las madres de la importancia de poner en práctica la lactancia. Es clave iniciar la lactancia durante la primera media hora del alumbramiento y la cohabitación de madre y niño. Por supuesto, estas políticas buscan, sobre todo, guiar y establecer un entorno adecuado para que madres y lactantes estén preparados para este proceso tan relevante.
¿Qué pasa si no se da el pecho al bebé?
En muchas ocasiones la lactancia se presenta con dificultad ante muchas mamás. Problemas de estrés, de tiroides, problemas hormonales y muchos otros, pueden hacer que tengan muy poca leche o que ésta no sea de calidad, haciendo que amamantar sea un reto complicado. A su vez, muchas madres deciden no dar el pecho a sus hijos. Esta postura debe ser respetada, pues no por ello el vínculo madre-hijo será más débil. Hoy en día existen muchas leches en el mercado con propiedades muy similares a la leche materna, que harán que los niños crezcan sanos y fuertes.
De una forma u otra, alimentar bien a nuestro bebé es clave para su desarrollo, por eso tenemos que estar bien informados sobre cómo hacerlo y saber con qué alternativas contamos.
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