Pagos de hipotecas, las letras del coche, matrícula de universidad, reparaciones de última hora, alimentación, maternidad… todos ellos forman parte de la larga lista de gastos mensuales de los hogares españoles. Pese a que, según los últimos resultados publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan que la renta bruta de la población española ha gozado de un incremento del 3,4% en el primer trimestre de 2019, el gasto en consumo supera estas cifras, alcanzando los 180.000 millones de euros, frente a los 172.000 millones de ganancias. En otras palabras, los hogares españoles gastan más dinero de lo que ingresan. De esta manera, la tasa de ahorro se ha situado en un -4,5% en los primeros meses del año. ¿Cómo afecta la situación actual del ahorro entre los españoles?
Necesidad de financiación
La situación económica actual en España ha hecho que se incremente la necesidad de financiación hasta los 4.500 millones de euros en hogares y administraciones públicas, siendo esta la mayor cifra desde 2012. Pese a que los españoles ganen más y gasten más dinero en inversiones a largo plazo que en la época de recesión, como hogares, electrodomésticos, o automóviles, el ahorro resulta insuficiente para financiar el gasto en dichas inversiones y por lo tanto la financiación acaba siendo necesaria. Además, debemos apuntar que no solo estamos observando un aumento en la necesidad de financiación, sino en la inversión de los ahorros a la hora de saldar y reestructurar deudas, como puede ser la amortización de hipotecas.
Menos dinero destinado a la futura jubilación
Cuanto menos dinero ahorremos, contaremos con menos posibilidades de gozar de un retiro en condiciones en una de las etapas más inestables a nivel financiero de nuestra vida: la jubilación. No resulta nada nuevo, ya que como hemos hablado en otras ocasiones, ahorrar para la jubilación con tiempo y de manera constante y exponencial resulta fundamental para gozar de un retiro en condiciones.
Priorizar el ahorro
Pese a que los datos del INE reflejan que existe un aumento de la renta bruta en la población general, estos números no afectan a todas las familias y hogares en los que aún existe desempleo, salarios bajos e inestabilidad económica, por lo que todo ello supone un obstáculo más para conseguir ahorrar mes a mes. A este factor debemos sumarle el hecho de que el ahorro tiende a posponerse hasta que se acerca la jubilación o cuando se visualiza una posible inestabilidad en el sistema de pensiones, de modo que toda la población debe priorizar el ahorro mensual a la hora de gestionar la planificación financiera personal y familiar. Es imprescindible comprobar de manera continua nuestros niveles de gastos y ahorros para que no se nos escape ningún imprevisto y así continuar con nuestro compromiso en el ahorro.
Quienes disponen de menos tiempo para gestionar la rentabilidad de los ahorros, siempre pueden optar por herramientas paralelas que ayuden a asegurar los ingresos del día de mañana, como pueden ser los planes de pensiones o seguros de ahorro que nos aporten una renta mensual o en el momento en que elijamos.
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