El entorno de bajos tipos de interés en el que estamos inmersos desde hace años ha provocado que muchos de los productos que tradicionalmente se han vendido utilizando para hacer crecer el dinero prácticamente se limiten a mantenerlo estático.
Sin embargo, existen diferentes alternativas que, en función de las características concretas del ahorrador, posibilitan la obtención de mayores rendimientos, en algunos casos, incluso superiores a las que se ofrecieran antes de que llegase este prolongado estancamiento de los tipos de interés.
Con el objetivo de ganar en rentabilidad apostando por productos diseñados para perfiles menos conservadores, PSN ofrece a sus mutualistas su seguro de ahorro en fondos de inversión, Unit Linked.
¿En qué consiste?
Se trata de un seguro formado por una cesta de fondos de inversión, escogidos por el mutualista entre una selección ofrecida por PSN. El interesado decide qué inversión realiza y qué importes invierte en cada uno de los fondos, o bien escoge una de las carteras ofertadas por la entidad en función de sus expectativas y de su perfil de riesgo inversor, con el objetivo de obtener la rentabilidad que obtengan los fondos que la configuran.
Además, este producto cuenta con una pequeña cobertura por fallecimiento, que varía en función de la edad del asegurado, a la que se destina una parte testimonial de la inversión realizada.
El Unit Linked ofrece una amplia gama de posibilidades de inversión a partir de un capital o aportaciones periódicas que no necesariamente tienen que ser elevados.
Es sin duda una interesante ventaja para los mutualistas de PSN, porque con pequeñas cantidades pueden acceder a la clase institucional de los fondos, a los que de otro modo sólo es posible a través de importantes desembolsos, generalmente a partir del millón de euros. También ofrece la opción de ampliar la inversión o modificar su estructura sin coste fiscal, y cuenta con total liquidez.
Un producto adaptado al perfil de riesgo de cada mutualista
El Unit Linked de PSN se adapta a la perfección al perfil de riesgo inversor de sus mutualistas, adecuando su composición en función de las necesidades y expectativas individuales, lo que resulta posible gracias a la amplia variedad de fondos de inversión que ofrece la Entidad.
En este sentido, más allá de la posibilidad de selección de los distintos fondos para configurar el producto, existen cuatro carteras diferenciadas de menor a mayor riesgo: Conservadora, Moderada, Dinámica y Arriesgada. Lógicamente, por lo general, se asocian rentabilidades más altas a mayor riesgo inversor.
Los perfiles de las distintas carteras se escogen en función de la volatilidad que muestran en el mercado: en el caso de la cartera Conservadora, ésta no puede superar el 2%, la moderada se ciñe a un máximo del 5%, la dinámica al 10% y la arriesgada al 15%.
Batiendo récords en el ahorro de las familias
Pese a que tradicionalmente la inversión en fondos se ha relacionado con una mayor predisposición al riesgo, estas herramientas se están afianzando en el ahorro financiero de las familias, sobre todo en la situación actual de bajos tipos de interés que ofrecen otros productos como los depósitos bancarios, que tradicionalmente han sido los instrumentos estrella en este sentido. Según los últimos datos de Inverco, correspondientes al tercer trimestre de 2018, las instituciones de inversión colectiva representan el 15,2% de la riqueza financiera de los hogares; en lo que respecta a los fondos de inversión, hablamos de un 10,5%. Se trata de 22.244 millones de euros, una cifra récord que supone un incremento de casi un 80% con respecto al cierre de 2013, cinco años atrás. En el lado opuesto, en la categoría ‘depósitos y efectivo’, que incluye, entre otros conceptos, cuentas de ahorro y a la vista, así como los depósitos bancarios, ha perdido un 1,3% de saldo con respecto al segundo trimestre de 2018 (más de un 17% interanual en la subcategoría de ‘otros depósitos’), aunque aún aglutina el 9,9% del total del ahorro.
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