null ¿Qué hacer ante una situación de emergencia?

¿Qué hacer ante una situación de emergencia?

Cuando los bebés comienzan a gatear y dar sus primeros pasos, así como cuando van creciendo, es habitual acudir a los centros de salud por diversos accidentes, lesiones, cortes, entre otros. Ante estas situaciones, lo fundamental es mantener la calma y, tal y como indica Fernando Roux, médico de Emergencias, “debemos distinguir entre situaciones de urgencia, en las que el niño debe ser atendido pronto pero no corre peligro su vida, y las situaciones de emergencia, en las que sí corre peligro su vida”.

El experto explica que son más habituales las caídas, golpes, heridas y quemaduras que son, por regla general, poco graves; mientras que las más graves son las intoxicaciones, electrocución, convulsiones y la tan temida asfixia respiratoria por la obstrucción con un cuerpo extraño (fichas de juguetes, canicas o comida).

Así, la prevención de los accidentes, especialmente en el hogar, es uno de los pilares más importantes a tener en cuenta. Entre otras medidas, es recomendable tener una pequeña iluminación por las noches en las zonas de paso, poner vallas si tenemos escaleras, colocar dispositivos antideslizantes y no dejar solos a nuestros hijos en las bañeras.

También es importante la protección de los enchufes, no dejar medicamentos en cajones de las mesillas, productos tóxicos en las partes bajas de la cocina o rellenar con ellos botellas de bebida (por ejemplo, lejía en botellas de refrescos), colocar dispositivos que impidan el cierre de los cajones, colocar a los niños siempre al fondo del ascensor, no enseñar a nuestros hijos a encender cerillas ni mecheros, proteger las superficies calientes y no dejar que se acerquen a ellas, proteger chimeneas y calentadores, así como tener un extintor en casa.

Si, aun así, se produce cualquier incidente, “lo más importante es tener siempre en mente un número de teléfono, el 112, que es válido para cualquier situación de urgencia en toda Europa, para resolver dudas sobre qué hacer en caso de convulsiones, hemorragias, fiebre alta, entre otros. Pero además, nos van a poder ayudar para solucionar todo tipo de preguntas que surjan”.

Las maniobras básicas varían según la causa. Ante una convulsión, cuya causa más frecuente es la fiebre, la primera medida es no meter nada en la boca, a continuación, bajar la temperatura mediante baños de agua templada y poco a poco ir enfriándola, no siendo conveniente poner al niño en agua muy fría. Luego colocarle paños húmedos en las ingles, axilas y frente, y llamar al 112, donde indicarán si lo mejor es trasladar por nuestros medios al niño o nos envían una ambulancia.

Si lo que nos ha ocurrido es una obstrucción de la vía aérea por un pequeño objeto que no deja respirar nada al niño, que se pone azul, se trata de una emergencia en la que corre peligro su vida y tendremos que colocarle con la cabeza más baja y aplicarle cinco golpes en la espalda, entre los dos omóplatos, no intentando sacar el objeto si no somos capaces de verlo.

Ante una herida, lo recomendable es ponerla bajo el chorro de agua para lavarla y evitar que se infecte; si sangra mucho, lo más importante es detenerla mediante presión directa sobre ella. De otro lado, si lo que ha ocurrido es una quemadura, no hay que retirar la ropa que esté pegada a la piel, hay que enfriar la zona con agua fría, no pinchar las ampollas y si éstas se encuentran en cara, manos, pies o genitales debemos acudir siempre al médico, pues pueden dejar cicatrices con retracción.

“El mejor consejo es algo que es fácil de decir, pero muy difícil de cumplir: mantener la tranquilidad. El nerviosismo es el peor enemigo, nos bloquea, lo transmitimos al niño y puede hacer que actuemos de forma incorrecta. A continuación llamar al 112 para pedir ayuda”.

Conoce más datos sobre este tema en el último número de nuestra revista.

Escribe un comentario

Tu comentario será revisado por nuestros editores antes de ser publicado. Tu email nunca será publicado.

Este campo es obligatorio.