Lo último en lo que nos apetece pensar es el día en el que ya no estemos. Aún así, y por el bien de nuestra familia y de todos los inconvenientes que puedan surgir, lo más acertado es hacer testamento. Se trata de un documento legal que no es obligatorio redactar, pero de seguro lo agradecerán los herederos debido al ahorro de problemas que puede generar.
Desde la página web del Consejo General del Notariado destacan que, aunque un testamento se puede hacer sin la ayuda de un notario, para muchos efectos será positivo y funcional contar con el asesoramiento de uno de estos profesionales, que nos guiará en el proceso de tramitación del testamento, además de proponernos las mejores opciones para nuestro caso.
¿Qué es y por qué necesito un testamento?
La Real Academia de la Lengua Española recoge varias acepciones del término “testamento”, del que hemos seleccionado dos para el tema que nos interesa aquí:
- Declaración de última voluntad, disponiendo de bienes y de asuntos que le atañen para después de su muerte.
- Documento donde consta en forma legal la voluntad del testador.
Cualquier persona mayor de 14 años y, con plenas facultades mentales, puede acudir al notario con su DNI para ayudarle a redactar por escrito el testamento. En el documento quedará reflejado lugar, fecha y hora de su redacción y firma.
Una de las fórmulas para hacer un testamento es el llamado testamento ológrafo, en el que el testador redacta el documento de su puño y letra. La falta de alguno de los requisitos puede implicar su nulidad o la carencia de conocimientos técnicos puede derivar en una mala interpretación de su función.
Lo más habitual, por lo tanto, es el testamento abierto notarial, por el cual, a través de la asistencia del notario, contaremos con las formalidades legales para que se ajuste a Derecho, además de los conocimientos para realizar el más adecuado reparto entre los herederos. Pueden ser necesarias escrituras de inmuebles u otro tipo de documentos pero no un inventario, que correrá a cargo de los herederos llegado el momento.
¿Cuánto cuesta hacer un testamento?
Si acudimos a un notario para que nos ayude en la redacción de nuestro testamento, tenemos que tener en cuenta que es independiente de la tarifa aplicada el valor de los bienes o el patrimonio del testador. El precio real debería variar entre unos 30 y 60 euros, aunque algunos testamentos en los que el procedimiento pueda ser más complicado de lo habitual, podría alcanzar un precio de unos 80 euros.
Recuerda que, de carecer de un testamento, el reparto automáticamente se debe hacer de acuerdo a Derecho y puede generar problemas y/o conflictos. Recientemente, también hemos hablado de fórmulas para preparar el futuro bienestar de nuestra familia, como pueden ser los seguros de vida, donde, a su vez, también nos convendría especificar los beneficiarios del mismo
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