La privatización de la gestión de los hospitales en la Comunidad de Madrid o gestión por concesión del servicio público de la atención sanitaria especializada ha llenado las páginas de los periódicos en los últimos meses. La Comunidad Valenciana es un ejemplo, con el Modelo Alzira , de cómo pueden convivir el modelo público y la gestión privada sin que el enfermo ni el profesional se vean perjudicados.
Manuel Llombart, consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana, participó en el Ciclo de Conferencias sobre la Calidad del SNS organizado por PSN y la Fundación Ad Qualitatem, foro por el que han pasado ya los consejeros Javier Fernández-Lasquety (Madrid), Antonio María Sáez Aguado (Castilla y León), José Ignacio Echániz (Castilla- La Mancha), María Jesús Montero (Andalucía) y Rocío Mosquera (Galicia), y mostró su visión respecto a si funciona o no este modelo (Revista PSN Información septiembre 2013, página 38-39).
De este modo, respecto a la privatización de la gestión y su valoración del sistema de concesiones, Manuel Llombart señaló:
“El modelo Alzira incluye la atención primaria, suelen establecerse en zonas nuevas con población determinada, nacen ya como departamentos de concesión, las infraestructuras son construidas y utilizadas por la concesión, pero nunca dejan de ser propiedad de la Administración, etc.”
Además, señaló que las concesiones en la autonomía solo representan el 15%, y el resto sigue un modelo de gestión tradicional.
“Son proyectos que se aplican para zonas concretas, con una población determinada, sería inviable gestionar por concesión hospitales de referencia. La clave es la convivencia de los dos modelos, aplicando en cada caso el que más convenga según la población y el tipo de hospital al que nos referimos”.
De otro lado, respecto a la financiación señaló que la Comunidad destina el 39% de su presupuesto a políticas sanitarias, lo que refleja la sensibilidad y el compromiso con la salud y la calidad de vida de todos los valencianos.
“No obstante, este esfuerzo debería complementarse con la necesaria redefinición del actual modelo de financiación autonómico. Las transferencias del Estado deben cubrir en su totalidad los servicios sanitarios. Eso no se cumple en nuestro caso y no es justo porque debemos destinar recursos propios y eliminarlos de otras partidas”.
El modelo de gestión sanitaria público-privada es posible, y el caso de Valencia podría servir de ejemplo aunque todo puede mejorarse, como la redefinición del actual modelo de financiación autonómico.
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