Las reformas acometidas sobre el sistema público de pensiones en los últimos años están llamadas a garantizar la sostenibilidad del modelo. Sin lugar a dudas, se han tomado medidas que van a contribuir a ello, pero aún queda mucho por hacer en este campo, al menos a juicio de los expertos. La Fundación de Estudios Financieros, en colaboración con el Círculo de Empresarios, acaba de presentar un estudio titulado Pensiones: reforma medular, en el que se aborda el efecto que tendrán los cambios introducidos en el sistema público en los últimos años, con especial atención al denominado Factor de Sostenibilidad (FS) y al Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP), así como los retos que aún debe afrontar el modelo para ser realmente sostenible.
Para los autores del estudio, queda mucho por hacer. Lo primero que reclaman es que las medidas que se adopten no solo estén encaminadas a hacer sostenible el sistema, sino también a garantizar su eficiencia, su justicia redistributiva y su coherencia. Para ello, apelan también a la responsabilidad ciudadana: la longevidad es un hecho objetivo innegable e implica adquirir un compromiso de coherencia individual y colectiva entre el esfuerzo realizado en los años de actividad laboral y las aspiraciones durante los años de jubilación.
Más allá de disertaciones de fondo, la obra propone algunas recomendaciones prácticas que para sus autores son fundamentales en el reto de hacer viable y justo el modelo.
Éstas son algunas de las principales aportaciones:
- Reforzar la conciencia social de la necesidad de introducir reformas en este ámbito para abordar los retos demográficos de futuro.
- Promover los incentivos adecuados para el ahorro a largo plazo y para la jubilación con especial atención a los planes de pensiones de empleo. En este sentido el Gobierno ha aprobado recientemente medidas que caminan en el sentido opuesto.
- Acabar con las injusticias actuariales del modelo actual, para lo que proponen que cada colectivo conozca mejor el rendimiento interno de las cotizaciones que realiza al sistema.
- Explicar las consecuencias de vincular un mayor esfuerzo contributivo con una mayor pensión en el futuro. Aplicar por convenio que una parte de las ganancias de productividad de las empresas se destine a acumular capitales de jubilación.
- Ilustrar convenientemente las propiedades de los sistemas mixtos, enfatizando como el binomio público-privado permite mitigar las consecuencias de la longevidad.
- Dar más información sobre los modelos de pensiones de los países que más han avanzado en este campo.
- Impulso a los sistemas de dobles rentas de jubilación desde la estricta igualdad en el trato fiscal. Ambos modelos deben contar con gastos de gestión equiparables y competitivos y la información que llegue al ciudadano debe ser veraz, integral e integrada.
- Plantear la “reinvención de la Seguridad Social” para encontrar el sistema de pensiones del siglo XXI.
En conclusión, los cambios acometidos hasta ahora deben ayudar a garantizar la viabilidad del sistema público de pensiones pero ni son definitivos ni suficientes. El papel activo de cada ciudadano en su propia protección futura se antoja fundamental para alcanzar el objetivo y, en este sentido, la complementariedad a través de instrumentos privados es una realidad incuestionable.
Vía | Telecinco
Enlace (pdf) | Pensiones: una reforma medular, Resumen y conclusiones
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