El Gobierno anunció la semana pasada la creación de nuevas ayudas para familias con dependientes a su cargo. En concreto, aquellas que cuenten con miembros (ascendientes o descendientes) que padezcan dependencias de más del 33%, tendrán derecho a una ayuda mensual de 100 euros, compatible con una serie de nuevas ayudas a las familias numerosas. Las ayudas comenzarían a pagarse a partir del año que viene y consistirían en un impuesto negativo, es decir en una deducción de 1.200 euros a cobrar mensualmente por adelantado.
La lógica de esta nueva ayuda tiende a centralizar el cuidado en las familias y a considerarlas la unidad receptora en lugar de los propios individuos o sus responsables. En este sentido, si las familias tienen dos o más hijos, uno de ellos con una discapacidad superior al 33%, también podrán percibir otra ayuda de 100 euros mensuales. La medida tendrá un coste estimado para las arcas públicas de unos 550 millones de euros.
La medida ha suscitado el rechazo de los colectivos de cuidadores, que se quejan de la escasa cuantía de la ayuda y señalan los grandes recortes presupuestarios en materia de dependencia de los últimos años, con una rebaja del 37% en las partidas destinadas a esta materia, unos 2.278 millones de euros menos en lo que va de legislatura, señalan. En España hay unas 918.000 personas con algún tipo de dependencia reconocida oficialmente, de las que en torno a 741.000 reciben algún tipo de prestación, según datos de las organizaciones de cuidadores. Esto deja a unas 190.000 personas sin cobertura en este momento.
La Ley de Dependencia fue aprobada en 2006 y fue la primera ley dirigida a prestar atención a nivel nacional y globalmente a este colectivo, por entonces cifrado en unos dos millones de personas en España.
Vía | Vozpópuli
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