Es ya un tópico afirmar que uno no elije su familia, pero sí a sus amigos. Aquellas personas que permanecen a nuestro lado a lo largo de nuestras vidas, por las que nos interesamos y que se interesan por nosotros, esos son nuestros amigos. Su importancia para una vejez feliz ya era señalada por Cicerón, que al mismo tiempo que escribió su tratado Sobre la vejez, redactó Sobre la amistad. El viejo romano ya señalaba hace 2.000 años la importancia de tener buenos amigos cerca de uno.
Como seres humanos, necesitamos afecto y comprensión en cualquier etapa de nuestra vida, pero los estudios señalan que es precisamente en la vejez cuando comenzamos a apreciar y a disfrutar realmente el valor de la amistad. El hecho de compartir intereses y de conocerse bien, hace que el consejo y el apoyo del círculo de amistades vaya adquiriendo más valor con el paso de los años. La buena noticia es que la edad tampoco parece ser un obstáculo para hacer nuevos amigos. De hecho, este tipo de amistades pueden convertirse en una gran fuente apoyo emocional y práctico. Compartir actividades, frecuentarlos e intercambiar impresiones con regularidad parecen ser los pasos para estrechar vínculos a cualquier edad.
Es corriente que a cierta edad simplemente no tengamos ganas de hacer nuevos amigos. Puede parecer fatigoso empezar de cero con otra persona y empezar a contarse la vida. Sin embargo, estos son algunos consejos para iniciar el proceso:
- Alejar la idea de que todo el mundo ya tiene a sus amigos: la vida da muchas vueltas y nadie se cierra nunca al resto de la humanidad.
- Utilizar las redes sociales (como Facebook) para volver a conectar con viejas amistades y compañeros.
- Practicar aficiones y compartirlas con otros aficionados. No sólo podemos aprender trucos o recibir críticas interesantes, sino que, al hacerlo, estaremos iniciando un proceso de amistad.
- Aceptar invitaciones y asistir a eventos, aunque sospechemos que no van a ser especialmente entretenidos.
- Encontrar excusas para mantener el contacto una vez hayamos encontrado personas que nos caigan bien.
FOTO | Jubilares
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