null Las necesidades de la educación a través de los docentes

El de la educación es un debate que, cada vez más, está en el punto de mira de Gobiernos, padres, educadores y muchos profesionales de diversos sectores. Y es que la formación de las nuevas generaciones determinará el futuro de la sociedad.

Más allá de las distintas leyes y sucesivos cambios normativos que tienen y han tenido lugar en el sistema educativo español, el elemento por excelencia para comprender su funcionamiento son sus recursos humanos o, más concretamente, los docentes, sobrepasando su propia labor profesional: su capacitación, los recursos materiales o tecnológicos con los que cuentan o la cantidad de alumnos con los que trabajan, entre otras muchas cuestiones.

La evaluación de las competencias profesionales

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la evaluación del profesorado se requiere en la gran mayoría de los países que forman parte de ella, incluida España. No obstante, en la mayor parte de ellos se realiza de manera regular para llevar a cabo la toma de decisiones sobre las actividades de desarrollo profesional, afectando a aspectos como el salario; no así en nuestro país. En España, las evaluaciones regulares, para la promoción o sistemas de incentivos, no están legisladas; únicamente se realizan para acceder a la profesión, lo que posibilita un amplio estancamiento profesional y salarial. Mientras, en otros países de Europa se llevan a cabo estas evaluaciones con objetivos de crecimiento dentro del campo de la docencia, y un mal resultado puede implicar evaluaciones posteriores y formación obligatoria; en nuestro país, supone no poder acceder a la docencia.

Tal y como explica Josefina Cambra, presidenta del Consejo General de Doctores y Licenciados, “debe haber control de la evolución, pero también facilidades de formación permanente. Se podría incentivar cierta movilidad. ¿Por qué un profesor de secundaria no puede acabar de asociado en la universidad, por ejemplo? Sería conveniente también revisar los salarios porque la distancia entre lo que gana el que empieza y el que lleva muchos años no difiere mucho".

¿Hay suficientes maestros en España?

El sistema educativo de un país no se puede entender sin su capital humano y las circunstancias que lo rodean. El estudio Indicadores comentados sobre el estado del sistema educativo español, elaborado por la Fundación Europea Sociedad y Educación hace referencia a distintos aspectos relacionados con el profesorado.

En Europa conviven profesores con una relación laboral contractual y otros que ostentan una categoría funcionarial, aunque este último caso, entendido como un empleo estable o incluso de por vida, se da en una minoría de países, entre ellos España. En la última década, según el citado informe, no se aprecia un aumento significativo en el profesorado español, limitándose el crecimiento a unos 100.000 profesionales, según datos del Ministerio de Educación. Este incremento es mucho mayor en el caso de los centros públicos que en el de los privados o concertados, y desde el curso 2009- 2010 ya se viene reduciendo el número de profesores, contando en 2014-2015 con 3.000 docentes menos. Sin embargo, hay que señalar que el número de horas lectivas anuales es superior al de los países de la OCDE en todos los niveles educativos obligatorios: un 14% mayor en Primaria, cerca de un 3% en la primera etapa de Secundaria y casi un 8% en la segunda.

Otro factor a tener en cuenta es la ratio de alumnos por profesor, que tampoco ha variado significativamente en la última década, si bien, según el Ministerio, en las enseñanzas de régimen general no universitarias también aumenta desde 2008- 2009, pasando de 11,1 a 12,1 en 2014-2015, y que presenta mayores índices en la educación privada. También se aprecian diferencias entre autonomías, manejándose las ratios más altas en Comunidad Valenciana, andalucía, Canarias y Madrid (12 -13 alumnos) y las más bajas en Castilla y León, asturias y Galicia (10,3-10,5). En lo que respecta al tamaño de las aulas, en España son ligeramente mayores que en la OCDE (25 alumnos por aula frente a 24) y algo más si comparamos con la uE21 (21).

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