El mundo del seguro debe de empezar a afrontar cambios significativos, entre otros, el explicar su particular lenguaje para que entenderlos no sea un dolor de cabeza para los que los solicitan. Esto supone un compromiso de las aseguradoras con sus clientes para hacer más accesible el mundo asegurador.
El acercamiento al cliente para ganarse su confianza
Desde siempre los clientes han tenido el inconveniente de enfrentarse a un vocabulario lleno de tecnicismos a la hora de contratar un seguro; hecho que les produce desconfianza con lo que estaban adquiriendo.
Muchos de los términos tienen que acabar siendo explicados por el gestor lo que merma la tranquilidad que sólo da el comprender qué es lo que se le está ofreciendo y, sobre todo, firmando.
Aunque algunos términos ya se fueron asentando con el tiempo y, más o menos, siendo comprendidos e incorporados por el usuario, otros quedaron envueltos en una neblina de difícil digestión y deben seguir siendo explicados por el vendedor de seguros.
La demanda de los clientes por un lenguaje más simplificado ha obligado a las aseguradoras a modernizarse y amoldarse a estas exigencias, para poder dar así la tranquilidad completa -y entendible- que aporta la contratación de un seguro.
Términos nuevos que se podrían adoptar
En la labor de hacer más ágil el léxico utilizado en las aseguradoras, términos como “prima”, “póliza” o “siniestro” podrían reemplazarse por palabras más “comunes” para todos. Para estos casos se han propuesto, por ejemplo, “precio” y “contrato” para los dos primeros casos. Dada la amplia lista de tecnicismos empleados en las aseguradoras, encontrar los sinónimos adecuados, que faciliten la comprensión al usuario, aún podría demorarse, pero es un objetivo que se realizará para dejar tranquilo al cliente; mostrándole toda la transparencia que necesita.
Sabemos que no se puede dar una lista a los clientes con todas las palabras que las aseguradoras manejan, pero, por el momento, y hasta que los cambios que se requieren se hagan efectivos, se darán las explicaciones necesarias que cualquier usuario pueda requerir para su completa satisfacción.
La jerga utilizada actualmente fue establecida en la Ley de Contratos, durante los años 80, pero ahora necesita esos cambios que llevará a cabo la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa), que agrupa a la mayor parte de aseguradoras de España.
El objetivo de Unespa es claro: que cualquier persona pueda contratar un seguro, si así lo desea, desde cualquier móvil, sin que la letra pequeña sea un inconveniente que le pueda dificultar la aceptación del contrato por la falta de comprensión.
Concienciados en la transparencia que se debe siempre presentar al cliente, estos podrán acercarse a las aseguradoras sin el temor de enfrentarse a un idioma completamente distinto al uso común de nuestra lengua. Y será en este año 2017 el elegido para efectuar el acercamiento que se merece el usuario.
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