Tras haber vivido los peores años de la pasada crisis económica, caracterizada especialmente por el desempleo o la precariedad laboral, la Generación Millennial, compuesta por los jóvenes españoles nacidos a partir de los 80, vuelve a hacer frente a la segunda crisis financiera en diez años, esta vez originada a raíz de la crisis sanitaria por el COVID-19. En pleno crecimiento y desarrollo personal, educativo y económico, los jóvenes Millennials se caracterizan no solo por ser la generación mejor preparada, si no también la generación marcada por la inestabilidad económica.
La crisis financiera que golpeó a España en 2008 tuvo un importante impacto en quienes recién afrontaban su futuro laboral y académico en España. Mientras que las tasas de desempleo juvenil aumentaban y los jóvenes profesionales comenzaban a emigrar, toda una generación se veía abocada a un futuro marcado por la frustración, incertidumbre y precariedad laboral.
Más de una década después, y tras haber superado la anterior crisis económica, los jóvenes Millennials que ya afrontaban una mayor estabilidad en el ámbito profesional y personal, deben hacer frente a una nueva recesión de manera casi consecutiva. Los pertenecientes a la generación Millennial suponen cerca del 40% de la fuerza laboral de España, según Inese, y cuentan con las características para ser el motor económico del país en el presente y futuro, como el hecho de ser nativos digitales, o contar con amplia formación académica. Sin embargo, y a expensas de conocer el impacto económico definitivo de la actual crisis económica derivada de la pandemia, los menores de 35 ya son el colectivo más perjudicado en términos económicos. De hecho, según la Encuesta a la generación Millennial 2020 elaborado pro Deloitte, el desempleo ya se sitúa como la principal preocupación para el 47% de los jóvenes españoles pertenecientes a esta generación.
Los jóvenes, base de la reconstrucción económica
Pese a las cifras que acompañan a la realidad económica actual, en el Día Internacional de la Juventud queremos recordar el papel clave que juegan las personas jóvenes y nuevas generaciones en la reconstrucción económica, al igual que en sentar las bases del futuro. La innovación, la tecnología, productividad, y la digitalización están estrechamente ligadas a las nuevas generaciones, quienes deben potenciar sus conocimientos en estos ámbitos para recuperar la senda de crecimiento económico en España.
La sensación de frustración, incertidumbre e inestabilidad provocada por la nueva situación financiera no puede ni debe frenar el desarrollo y progreso laboral, profesional y personal de una generación llamada a ser la mejor preparada y liderar el crecimiento del país pese a cualquier obstáculo. Tanto es así, que desde el sector asegurador somos conscientes de la importancia del talento joven y digital a la hora de potenciar la transformación digital de los seguros y garantizar un futuro prometedor en el sector.
Por último, no podemos olvidar la importancia de una correcta previsión en términos económicos. En momentos de incertidumbre es cuando debemos abrir paso al ahorro para anticiparnos al futuro con total certeza y tranquilidad. Si bien la crisis sanitaria ha acercado a los más jóvenes a los seguros, cambiando sus prioridades ante la necesidad de encontrarse más protegidos, circunstancias como la actual pueden ser el momento idóneo para descubrir las herramientas de ahorro e inversión que puedan ayudarnos a construir un capital de futuro.
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