El cáncer es la principal causa de muerte en el mundo, llevándose un 13 por ciento del total de fallecimientos en 2012, con 8,2 millones de víctimas. La cifra no hace más que aumentar. Antes estos datos, Naciones Unidas y la Unión Internacional Contra el Cáncer, llevan observando cada 4 de febrero el Día Mundial Contra el Cáncer.
El hecho de que un 30 por ciento de las muertes por cáncer sean evitables nos da una idea de lo importante que es esta campaña internacional de concienciación. Si pensamos también, que el cáncer más mortífero es el de pulmón (con en torno a 1,5 millones de muertes anuales), y que el 71 por ciento de éstas se deben al tabaquismo, empezamos a hacernos una idea de la importancia de la concienciación. Fumar causa, además, un 22 por ciento de todas las muertes por cáncer. La falta de medios para la detección temprana y la provisión de un tratamiento eficaz hacen que el 70 por ciento de las muertes por cáncer se den en países con ingresos medio y bajos.
Los cánceres gástricos, hepáticos, colorrectales y de mama son los siguientes más mortíferos (con más de medio millón de muertes anuales cada uno). Existen, además, cinco factores de riesgo fácilmente modificables. Dietas poco sanas, que incluyen pocas frutas y verduras; consumo de alcohol y trabajo; el sobrepeso o la obesidad; la inactividad física; y la edad. Poco se puede hacer respecto al último, pero intervenir en los cuatro anteriores sí está en nuestra mano.
La enfermedad se produce por la combinación de factores genéticos con elementos carcinógenos, que pueden ser físicos (radiaciones ultravioleta), químicos (asbesto, humo de tabaco y algunos contaminantes de agua y comida) y biológicos (infecciones causadas por ciertos virus o bacterias). Entre los factores ambientales que podemos contribuir a cambiar para reducir la incidencia de la enfermedad, están la polución del aire en las ciudades (clave no sólo para reducir alergias, sino también el cáncer de pulmón), perder peso y comer mejor y desarrollar programas de detección temprana mediante el conocimiento de los primeros síntomas de los tipos más habituales de cáncer.
Más información | Día Mundial Contra el Cáncer
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