null Fin del dinero en efectivo, ¿sería beneficioso o no?

Saber con certeza si algún día llegará la desaparición del dinero en efectivo es complicado, sin embargo las tendencias y avances tecnológicos están dando cada vez más facilidades a los pagos electrónicos, abriendo las puertas a nuevos métodos de pago que han llegado para quedarse y dando paso a una nueva economía digital. Actualmente el dinero en efectivo y los pagos electrónicos son capaces de convivir y complementarse, puesto que su uso varía dependiendo de las necesidades de los usuarios y el tipo de transacción. En caso de que el dinero en efectivo llegase a su fin, ¿sería beneficioso, o no?

 Hoy en día nos encontramos ante una situación que no parece indicar la desaparición del cash, ya que, tal y como indica el Banco de España, es el método de pago preferido por el 53% de los españoles  y el único que puede emplear la población en su totalidad. Sin embargo, debemos tener en cuenta el contexto en el que se emplean los billetes y monedas, puesto que, pese a que en España el 87% de la gente realiza pagos y transacciones en efectivo, la mayoría lo hace en bares y cafeterías (84%) y pequeños comercios (76%). Relojes inteligentes, pagos con el móvil, criptomonedas… La economía digital nos proporciona diferentes vías de pago más allá de las tarjetas, y estas son las ventajas y desventajas de un supuesto fin del efectivo:

Ventajas del fin del efectivo

Poner fin al cash conllevaría una reducción e incluso eliminación de actividades ilegales e ilícitas, como el fraude, evasión fiscal, crimen organizado, blanqueo de capitales… puesto que este tipo de actividades se realizan con billetes al portador. El control del dinero por parte de las entidades financieras sería mayor, reduciendo a su vez la economía sumergida. Además, la desaparición del dinero en efectivo supondría una oportunidad para los bancos centrales para aplicar políticas monetarias que resulta complicado aplicar existiendo el efectivo, como las tasas negativas sobre los tipos de interés. Si solo tuviésemos acceso a nuestros ahorros de manera electrónica y se aplicaran tasas de interés negativas por tenerlos inmovilizados, estaríamos de alguna manera más motivados a gastar ese dinero o invertirlo en otros instrumentos de ahorro, por ejemplo, los planes de pensiones.

Además, la desaparición del dinero en efectivo fomentaría la mejora y la accesibilidad a los métodos de pago contactless y digitalizados presentes hoy en día, como ya ocurre en países como Suecia y la moneda digital “e-krona”.

Desventajas del fin del efectivo

Por otro lado, podemos encontrar argumentos con mayor peso que demuestran que la desaparición del efectivo no sería tan beneficiosa. Comenzando por la privacidad de los usuarios; limitar los pagos y transacciones a través de la vía digital acaba con la intimidad de la población puesto que todos y cada uno de los movimientos quedarían registrados, al contrario que en la compra mediante efectivo. Todas las transacciones realizadas online constituyen información básica sobre nosotros, una información a la que grandes instituciones podrían tener acceso con diferentes fines.

Más allá de la privacidad, nos encontramos ante el temor de no poder acceder a nuestro dinero o perderlo todo. Si operamos online, nuestras transacciones se realizan a través de entidades intermediarias (o no, como en el caso del blockchain) que podrían denegarnos el acceso a nuestro capital, o que podrían sufrir ataques o fallos electrónicos. En este sentido, el fin del cash supondría una pérdida de control sobre nuestro capital.

Aunque parezca que los métodos de pago digitales con los que contamos actualmente van a sustituir el dinero en efectivo a corto plazo, todo parece indicar que la desaparición por completo del capital físico se antoja aún lejana, principalmente por su accesibilidad y gestión. No todo el mundo tiene acceso a dispositivos electrónicos ni posee los conocimientos necesarios para la gestión de finanzas de manera digital. Por lo que, pese a que los pagos digitales adquieran cada vez más protagonismo, existen muchos pasos que aún deben ser dados. Y tú, ¿qué opinas de la posibilidad de que desaparezca el dinero en efectivo?

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