null Europa insiste en que España desvincule su ahorro del ladrillo

Europa insiste en que España desvincule su ahorro del ladrillo

El proyecto de reforma fiscal de la Comisión Lagares sigue sobre la mesa del Gobierno, pero la Comisión Europea no espera y ha advertido recientemente al Gobierno de la necesidad de, entre otras cosas, incrementar los impuestos a la vivienda, de la eliminación de las desgravaciones retroactivas a la compra de vivienda y de la necesidad de subir el IVA.

Estos cambios, aunque dolorosos, son inevitables a la hora de deshacer las condiciones que crearon la burbuja inmobiliaria que ha provocado la crisis económica actual. La razón es que el ahorro español ha estado históricamente vinculado a la propiedad inmobiliaria como reacción a condiciones bancarias adversas y un sistema impositivo alto. Parte del resultado han sido tasas de ahorro de los hogares muy bajas (en torno al 10%), llegando el pago de la vivienda a acaparar hasta un 40% de los ingresos del hogar en el punto álgido de la burbuja (o un 70%, en el caso de los jóvenes en algunas comunidades), algo que ya entonces era extremadamente alto en comparación con los países de nuestro entorno.

Estimular un cambio de hábitos ahorradores de los españoles tendrá consecuencias muy positivas. En primer lugar, contribuirá a la normalización del mercado inmobiliario y a la solución del problema de la vivienda a medio plazo, con el impacto en el bienestar de los jóvenes y sus familias. Por otra parte, la evolución hacia productos financieros más competitivos y seguros que la inversión inmobiliaria traerá el desarrollo de la cultura financiera entre los españoles y el desarrollo de un mercado con ofertas más competitivas.

El traspaso de la riqueza familiar a productos financieros que garantizan rentas en los momentos de mayor vulnerabilidad supondrá una evolución de cara al bienestar de las familias y al reforzamiento del colchón familiar. El trasvase de capitales a fondos de pensiones o de inversión liberará a los españoles de la dependencia del ladrillo y les dará una mayor libertad para elegir cómo invertir el fruto de su trabajo de la forma que más les convenga, en lugar de caer en la dependencia excesiva del ladrillo. En definitiva, contribuirá a crear una sociedad más independiente y con más recursos para afrontar el futuro.

Vía | El Idealista

Escribe un comentario

Tu comentario será revisado por nuestros editores antes de ser publicado. Tu email nunca será publicado.

Este campo es obligatorio.