El ahorro en sí es un hecho ligado en parte a la educación y en parte a las circunstancias. Muchos lo hacen por precaución ante imprevistos, otros por inversión y también los hay que lo que buscan es un futuro desahogado y con calidad. Pero, ¿qué es lo que realmente nos impide ahorrar? ¿Somos de verdad conscientes de la importancia que tiene?
Un último estudio publicado por la consultora Simple Lógica concluye que nueve de cada diez adultos (92,3%) considera necesario ahorrar la jubilación, aunque sólo el 22,8% lo está haciendo. Además, la encuesta señala que el comportamiento y actitudes respecto al ahorro varían también en función de la edad, del nivel de estudios, la clase social y la situación financiera de los hogares. De este modo, la franja de edad de los que más ahorran para su jubilación se sitúa entre los 55 y 64 años, poseen estudios universitarios, son de clase media-alta o alta y pertenecen a hogares en los que es posible ahorrar algo al mes.
De otro lado, resulta interesante saber si el comportamiento del ahorro para la jubilación es inherente al país donde se nace. Así, según el último estudio de Inverco, la mayoría de las familias europeas tienen acumulado un porcentaje de ahorro financiero sobre el PIB muy superior al de las españolas (en España es del 160% frente a la media europea del 206%). En concreto, el ahorro de las familias españolas respecto a la media europea muestra una inversión muy inferior en planes de pensiones y seguros (de en torno al 14% frente al 36,9% europeo).
El ahorro para la jubilación es, por tanto, ¿una cuestión de cultura y educación financiera o quizá sólo tiene que ver con la coyuntura económica? La circunstancia económica por la que atraviesan muchas de las familias en la actualidad debido a la crisis es una razón más que justificada para no poder destinar dinero al ahorro más allá del corto plazo, si es que alcanza. Pero si echamos la vista atrás y se consultan los datos del ahorro en bonanza económica, las cifras no son mucho más positivas.
El ciudadano español aún no está realmente concienciado sobre la importancia de ahorrar para la jubilación, a pesar de que sea plenamente consciente de que el sistema público ‘hace aguas’ y que el poder adquisitivo se verá mermado de forma significativa. Una de las últimas iniciativas llevabas a cabo por el Gobierno es el envío de una carta personalizada a todos los ciudadanos mayores de 50 años informándoles sobre su futura pensión. Quizá de esta manera, viendo negro sobre blanco la pensión que cobraremos, los españoles empecemos ver ‘las orejas al lobo’ comencemos a pensar en serio en complementar la pensión pública. El siguiente paso es aumentar la horquilla de edad de los destinatarios a los que les debe llegar esta información y así el trabajo de ahorrar no sea tan costoso.
Escribe un comentario
Tu comentario será revisado por nuestros editores antes de ser publicado. Tu email nunca será publicado.