null Enseñar conductas y pautas en redes sociales para prevenir el ciberacoso

La tecnología y todas las herramientas digitales que se encuentran a nuestro alcance hoy en día forman parte ineludiblemente de las vidas de los niños y adolescentes desde edades tempranas. Los denominados “nativos digitales” tienen a su alcance una gran variedad de recursos disponibles en internet que pueden facilitar su aprendizaje, ocio y relaciones sociales, pero que a la vez puede desembocar en problemas serios, como el ciberacoso, en caso de hacer un uso incorrecto de estos. En el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, incluido el Ciberacoso, tratamos la manera de enseñar conductas y pautas en redes sociales para prevenir el ciberbullying.

Con el fin de intervenir y prevenir la violencia en el entorno escolar bajo todas sus formas, la UNESCO establece que el primer jueves de noviembre de cada año se celebre el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, incluido el Ciberacoso. El acoso escolar, también conocido como Bullying, puede tener lugar tanto en las escuelas, como fuera de estas y a través de las redes sociales. Se trata de un problema de gran calado en la sociedad actual y con graves consecuencias en la vida de los niños y adolescentes que lo sufren: desde repercusiones en el rendimiento escolar, o el empeoramiento de la calidad de vida y la salud mental, según UNESCO.

Tal y como indica el informe ‘Detrás de los números: poner fin a la violencia y el acoso escolares’ realizado por este Organismo, casi uno de cada tres alumnos ha sido agredido físicamente o acosado por compañeros al menos una vez en el último mes. En España, cerca de 1.050 caos de acoso escolar fueron denunciados a lo largo de 2017 y la edad de inicio en las nuevas tecnologías se sitúa en 10 años, en el caso de Internet, y 13 en el caso de los smartphones. El fácil acceso a las redes sociales a través de estos dispositivos abre una vía más accesible al ciberbullying, un tipo de acoso que puede ser prevenido a través de una correcta educación sobre el uso de las redes.

Para hacer un uso correcto de la tecnología y las herramientas digitales, principalmente es necesario saber cómo funcionan y cómo deben ser utilizadas. La Guía de Actuación contra el Ciberacoso, impulsada por el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación, enfatiza en la labor pedagógica por parte de padres, profesorado y especialistas, tanto en el ámbito conductual como en el tecnológico.

Desde el punto de vista de la conducta, esta Guía señala algunos conceptos clave. Comenzando por la comunicación intrafamiliar, es necesario construir unos niveles y habilidades de comunicación adecuados entre padres e hijos para poder identificar problemas, intervenir y prevenir de una manera más sencilla. Además de esta comunicación, psicólogos como Javier Urra destacan la necesidad de la educación en sensibilidad para que los niños y adolescentes aprendan a respetar y ponerse en el lugar del otro y evitar casos de ciberacoso. Por otro lado, los profesionales de la Guía destacan la enseñanza en problemas éticos y pensamiento consecuencial, con el fin de que los niños sean capaces de identificar información creíble e información publicable, en función de los riesgos que pueda acarrear, así como las posibles consecuencias negativas del contenido que se publica. Por último, la Policía Nacional indica que es necesario que los niños sepan que no deben responder a las provocaciones, ya que muchas de las acciones realizadas por los ciberacosadores pueden suponer delito, y en ese caso se puede actuar en consecuencia.

En cuanto a la educación en tecnología, los profesionales destacan los siguientes aspectos en la Guía de actuación contra el ciberacoso. Comenzando desde un punto de vista técnico, es necesario que los dispositivos utilizados por los niños cuenten con la protección adecuada,  control parental y seguridad online, y que los niños y adolescentes conozcan los términos de los que deben estar alerta, como virus, spam, o suplantación de identidad. Se debe poner énfasis en la limitación de los horarios de uso de los dispositivos electrónicos para evitar la dependencia, y establecer un criterio de edades para la utilización de las herramientas digitales y el acceso a los contenidos.

Por último, es importante hacer saber a los más jóvenes la importancia de salvaguardar datos personales, el derecho a la intimidad y la imagen de uno mismo y de los demás, así como enseñar que las malas conductas a través de Internet pueden derivar en importantes consecuencias dentro del ámbito familiar, escolar, e incluso consecuencias penales.

Para conocer más acerca del Ciberacoso, cómo actuar, los procesos de denuncia y las experiencias de la mano de niños, puedes consultar la Guía de actuación completa. Además, tal vez puedan interesarte los siguientes contenidos: “¿Es posible detectar el ciberbullying?” o “Redes sociales, jóvenes y depresión, ¿cuál es la relación?”.

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