Elena Carrascosa es presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos y del Colegio Oficial de Podólogos de Castilla-La Mancha. Recientemente ha sido designada consejera de Previsión Sanitaria Nacional, lo que considera muy beneficioso para el colectivo al que representa. En esta entrevista con En Confianza, repasa la situación de la profesión y se muestra convencida de la necesidad de que la Podología se incluya en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS), el gran reclamo de la profesión.
¿Son los podólogos los grandes desconocidos del sistema sanitario?
En España somos 8.500 podólogos. Tenemos una formación académica de grado que nos capacita para dar atención a todos los pacientes que presenten patología en el pie y el tobillo. También hacemos una labor preventiva del pie diabético, reumático, infantil… Asimismo, estamos capacitados para diagnosticar y tratar, sin olvidarnos de nuestra prescripción facultativa, es decir, la emisión de recetas de todos los procesos que estén relacionados con la patología del pie y tobillo. Además, podemos hacer cirugía podológica que comprende tanto parte blanda como osteoarticular. Aprendemos estas técnicas en las universidades, las desarrollamos en másters y títulos propios y las podemos ejercer en la consulta de forma habitual. Muchas veces, hasta que un paciente no acude a un podólogo, no sabe bien cuál es nuestra función. Eso sí; una vez que el enfermo u otros profesionales sanitarios nos conocen, alaban mucho nuestra labor y reivindican los beneficios de incluir la figura del podólogo dentro los sistemas de salud. Sea como sea, el hecho de que los podólogos no estemos incluidos en el Sistema Nacional de Salud nos hace ser un poco más desconocidos, pero no inaccesibles.
¿Y qué hacen para mejorar esa accesibilidad?
En la mayoría de los casos, nuestros colegiados ejercen de manera privada en las consultas. Hay un pequeño grupo del colectivo que sí está incluido en unidades multidisciplinares, especialmente en las del pie diabético: Madrid, Cantabria, Cataluña o Baleares. En estas zonas, el podólogo sí está reconocido dentro del sistema. Por esta razón, desde el Consejo General llevamos tiempo luchando para que esta inclusión sea igual en todo el territorio nacional. A veces, el código postal marca más a los pacientes que el código genético.
En Podología, el código postal marca más a los pacientes que el código genético.
¿Qué están haciendo para conseguir que la Podología se incluya en el Sistema Nacional de Salud?
Llevamos al Congreso de los Diputados nuestra gran reivindicación y logramos que se materializase con una proposición no de ley para incluir la Podología en el Sistema Nacional de Salud, que se aprobó en 2021 por 36 votos a favor, 0 abstenciones y 0 en contra. Es esencial incorporar los servicios podológicos de cuidado del pie geriátrico, del pie infantil y del pie diabético. Me gustaría poner énfasis en este último. El pie diabético es de riesgo y necesita ser tratado por el profesional más cualificado en este campo: el podólogo. Nosotros estudiamos y nos preparamos durante 4 años para llevar a cabo únicamente nuestras labores en el pie. La figura del podólogo tiene que estar, según los estándares y las guías de calidad, dentro de todos los equipos multidisciplinares que atienden al paciente con patología del pie. El tiempo es tejido y si demoramos un tratamiento o se tiene un diagnóstico erróneo, el paciente tendrá muchos más problemas ya que el pie no está siendo tratado como debería.
Es esencial incorporar los servicios podológicos de cuidado del pie geriátrico, del pie infantil y del pie diabético en el Servicio Nacional de Salud
¿Y cuáles serían las consecuencias?
Es mucho más fácil que el pie diabético se lesione y tenga complicaciones. Muestra insensibilidad y no tiene buen aporte vascular. Esta combinación hace que nos encontremos ante un pie neuropático, neuroisquémico o isquémico. Eso significa que al paciente no le llega bien la sangre o la sangre que le llega es insuficiente. A veces ese pie es insensible y camina apoyándose en zonas que no están suficientemente bien adaptadas para ello. Entonces aparecen lesiones, que pueden llegar a ser irreversibles, e incluso llegar a ser necesaria una amputación. Por eso, la prevención está por encima de todo. Debemos tener en cuenta que no solo tiene que haber podólogos dentro del Sistema Nacional de Salud en unidades multidisciplinares, sino que sería recomendable que los podólogos estuviéramos también en Atención Primaria ya que es la puerta de entrada del paciente a la sanidad.
Sería recomendable que los podólogos estuviéramos también en Atención Primaria ya que es la puerta de entrada del paciente a la sanidad
Como presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos, ¿cree que está teniendo buena acogida política la inclusión del podólogo en el SNS?
Esta proposición no de ley se aprobó hace ya más de un año, coincidiendo con una situación complicada por la pandemia. La asistencia y la gestión sanitaria se centraban prácticamente en frenar el virus. Desde el Consejo General de Podólogos no hemos dejado de luchar y llamar a las puertas institucionales, que son las que tienen la llave para llevar la Podología al Sistema Nacional de Salud. Hemos enviado cartas a todos los grupos políticos, al Ministerio de Sanidad, al Defensor del Pueblo, a los sindicatos… que, por cierto, nos han mostrado su apoyo desde el principio.
¿Están teniendo apoyo de otros colectivos profesionales?
Los podólogos somos todavía profesionales muy desconocidos, incluso para nuestros propios compañeros sanitarios. De todas formas, sí tenemos el aval institucional de los consejos generales de Odontólogos, Farmacéuticos, Médicos, Veterinarios, Fisioterapeutas…
¿Qué papel ha tenido la Podología en la pandemia?
Los podólogos donamos, a otros profesionales sanitarios que estaban en primera línea, mucho material que teníamos en la consulta: guantes, batas, mascarillas… Asimismo, nos ofrecimos al Ministerio de Sanidad para prestar asistencia como rastreadores, como clínicos o para administrar vacunas, otra función que también tenemos reconocida.
¿Hay intrusismo en el mundo de la Podología?
Por desgracia sí. Es uno de los grandes problemas a los que nos estamos enfrentando. Siempre se elabora un informe general de intrusismo y en las asambleas del Consejo se explican las medidas que se toman. Es necesario evitarlo, ya no solo por los profesionales que lo ejercen, sino también porque pueden poner en riesgo a los pacientes. Demandan estos servicios sin saber que están en manos de gente no cualificada. Ahora estamos viendo plataformas que ofrecen títulos exprés sin requerir cualificación y sin título válido detrás. También vemos intrusos que se publicitan, en farolas o en internet, como podólogos con servicio a domicilio. Por eso, ante el intrusismo, es esencial que el paciente, cuando solicita los servicios de Podología, llame a centros que tengan registro sanitario. Desde los colegios, las asesorías jurídicas luchan para que el intrusismo se persiga y se combata con penas acordes al delito.
Ha sido recientemente nombrada consejera de Previsión Sanitaria Nacional. ¿Qué considera que puede aportarle a la Mutua?
Estamos muy contentos ya que es la primera vez que se abre la puerta de la representación de la Podología en Previsión Sanitaria Nacional. El hecho de haber sido nombrada consejera de PSN, donde otras titulaciones como Medicina, Odontología, Veterinaria, Farmacia… tienen su lugar, beneficia al colectivo que represento porque tiene una oportunidad más de darse a conocer y ser reconocida en todos los ámbitos.
A continuación, puedes ver el vídeo de la entrevista:
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