La economía de un país es el conjunto de todas las actividades económicas que se realizan o que tienen alguna relación con éste. En ese sentido, abarca una gran variedad de elementos. Sin embargo, todos tienen algo en común: el componente humano. Toda actividad económica busca satisfacer un fin o necesidad humano, de modo que su alcance, valor o eficacia serán muy sensibles al sentimiento general del grupo en que se inscriban, ya sea un país, una empresa o la propia economía internacional. Esa es la razón por la que índices como la evolución precio de la cesta de la compra tienen valor a la hora de estimar la situación económica o de un país o para compararlo con otros.
A nivel más práctico, si nos vamos de vacaciones fuera de España, tenemos interés en hacernos una idea general de cuánto nos van a costar las compras básicas en el país de destino. Entre otras cosas, nos puede ayudar a detectar los precios para turista y los que pagan los locales. Para ello podemos consultar directamente los precios en páginas especializadas, pero también podemos tomar alguno de los índices globales de referencia, algunos tan divertidos como el precio de una hamburguesa, el Big Mac Index de la revista especializada The Economist.
La idea de fondo consiste en ser capaces de dejar de lado las diferencias monetarias de cada país y, o bien calcular una moneda común imaginaria para comparar precios, o bien tomar un producto como referente universal. Así, tenemos el citado índice Big Mac o, más recientemente el índice de los precios de la cerveza o del transporte urbano. En general, los precios de la hamburguesa en la zona euro están depreciadas un 10 por ciento. Existe también un índice de la hamburguesa gourmet, supuestamente más sensible a las diferencias.
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