En estos días estamos de enhorabuena en Previsión Sanitaria Nacional porque acabamos de dar un paso definitivo para recuperar un lugar que nos pertenece por derecho propio. Concretamente me refiero a nuestro nuevo seguro de Automóvil, que supone una decidida apuesta por un ramo en el que durante años estuvimos ausentes y en el que ahora damos servicio a nuestros mutualistas con un novedoso producto, que incorpora coberturas verdaderamente diferenciales y a la altura de sus expectativas. Desde hace algunos años, la Mutua había recuperado su presencia en este campo, gracias a la adquisición de la compañía AMIC Seguros Generales, que posibilitaba su comercialización.
Pero PSN tuvo presencia en el ramo de Autos hace mucho más tiempo. De hecho, en julio de 1949 la Dirección General de Seguros aprobó la Sección de Automóvil y la de Accidente Personal, abriendo la puerta a los mutualistas para asegurar sus vehículos.
Años más tarde, los caprichos de la Administración, con la entrada en vigor de la obligatoriedad del seguro de responsabilidad civil del automóvil, obligaron a la creación de un apéndice bajo la denominación Previsión Sanitaria Nacional Agrupación Mutual del Automóvil. Hasta entonces, la Sección de Automóvil, de suscripción voluntaria, había gozado de notable importancia y merecido prestigio, unos atributos que inicialmente se mantuvieron inalterados con la llegada de su filial. Tiempo después, espurios y oportunistas factores avocaron a una independencia no deseada de esta nueva figura, creada por PSN para ofrecer aquel magnífico servicio que sus mutualistas precisaban.
Desde entonces, Previsión Sanitaria ha estado en deuda con sus mutualistas por un seguro que no controlaba, ni en calidad ni en condiciones. Hoy creemos necesario recuperar ese seguro de gran calidad, concebido en el seno de nuestra Organización, y por eso lanzamos un nuevo producto, acorde con lo que reclama hoy el mercado del Automóvil, que nace con la vocación de máxima calidad en el servicio y protección para nuestro colectivo. Lo hacemos con satisfacción, con el convencimiento de que devolvemos a nuestros mutualistas un servicio que les fue arrebatado, y, sobre todo, lo hacemos de la única manera que sabemos hacer las cosas, desde nuestros principios éticos y morales, que son los que rigen cada una de las decisiones que adoptamos.
No puedo más que compartir la felicitación con todos ustedes, nuestros mutualistas, porque vuelven a encontrar en su Casa un producto a su altura, verdaderamente modular, en el que cada cual puede configurarlo a su antojo, incluyendo coberturas que no encontrarán en el mercado o prescindiendo de otras que en determinados casos puedan no necesitar. Sin duda una prueba más de adaptación porque nuestro objetivo, hoy y siempre, es ofrecer al colectivo lo que verdaderamente necesita.
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