Desde el 12 de junio de 2012 se celebra el Día Mundial contra el Trabajo Infantil en esta fecha. Así fue establecido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), un organismo dependiente de las Naciones Unidas, que ya en su fundación en 1919 tuvo como uno de sus principales objetivos la abolición del trabajo infantil.
Esta conmemoración fue creada con el objetivo de concienciar sobre la situación terrible en la que viven actualmente unos 168 millones de niños en todo el mundo, y que así sirva para que gobiernos, organizaciones y sociedad civil aporten sus herramientas para garantizar que los derechos fundamentales de los niños se cumplan en todo el mundo.
Desarrollo sostenible y abolición del trabajo infantil
Ya hemos hablado en otras ocasiones de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, un llamamiento universal para lograr, para 2030, el fin de la pobreza, la protección del planeta y la garantía de la paz y prosperidad de todos los pueblos. Pues bien, el número 8 de estos objetivos (“Trabajo decente y crecimiento económico”), en su apartado 7º, urge a las naciones a poner fin a todas las formas de esclavitud, el trabajo forzoso y la trata de seres humanos. Asimismo, insta a los gobiernos a prohibir el trabajo infantil y eliminar estas prácticas, para garantizar trabajo decente y crecimiento económico sostenible.
El trabajo infantil no solo vulnera los derechos fundamentales de los niños, sino que pone en riesgo su salud y viola las leyes internacionales. Además, la obligación de cumplir con esta responsabilidad priva a los niños de la educación y del derecho mismo de ser niños. El derecho internacional prohíbe el trabajo infantil diferenciándolo en tres categorías:
- Esclavitud, trata de personas, servidumbre por deudas y otras formas de trabajo forzoso.
- Trabajos realizados por niños que no alcanzan la edad mínima específica de esa tarea y además interrumpa el acceso adecuado del niño a la educación.
- Trabajos que ponen en peligro el bienestar físico, psicológico o moral del niño.
Conflictos y catástrofes
Tengamos en cuenta algunas cifras para tomar conciencia de la dimensión del problema:
- Más de 1.500 millones de personas viven en países afectados por los conflictos bélicos o alguna forma de inestabilidad en el que reina la violencia
- Además, en el mundo hay en torno a 200 millones de personas que viven en regiones perturbadas por catástrofes naturales.
- De los 168 millones de niños que se ven sometidos a alguna forma de explotación laboral, una parte importante vive en áreas geográficas que están afectadas por uno (o ambos) de los problemas antes citados.
Por todo ello, la temática dirigida a este Día Mundial contra el Trabajo Infantil 2017 es el del impacto de los conflictos y las catástrofes naturales en el propio trabajo infantil. Especialmente, la OIT ha tenido en cuenta, durante las actividades propuestas en los últimos dos años, a los refugiados sirios que se encuentran, sobre todo, en comunidades de acogida en Jordania y Líbano.
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