La familia es el pilar fundamental y el sustento de toda sociedad y sus individuos. Una parte imprescindible en nuestras vidas que, con el Día Internacional de la Familia, se pretende poner de manifiesto y valorar su papel en la educación, crecimiento y sustento personal y la creación de vínculos afectivos. En un año completamente atípico, la familia ha demostrado ser aquello que más nos une en los tiempos más difíciles.
Si hay algo que ha predominado en los dos últimos meses, es sin duda las ganas de volver a vernos y abrazarnos. Confinados bajo el estado de alarma como consecuencia de la crisis sanitaria, los escenarios familiares que han predominado han sido, por un lado, aquellas familias cuyos individuos han conseguido pasar más tiempo juntos que nunca, y por otro, las familias que, de manera telemática, jamás habían logrado estar tan conectados.
Dado que todas las familias y hogares se han visto separados y distanciados durante el confinamiento, la distancia y la nostalgia están siendo la tónica predominante, pero también lo están siendo los encuentros telemáticos. Millones de familias en todo el mundo han logrado encontrar en las redes sociales y herramientas digitales el vínculo digital que nos acerca a lo más parecido con la realidad. Las videollamadas se han convertido en ventanas virtuales a través de las cuales hemos conseguido mantener el contacto con nuestros seres queridos, ante la necesidad de vernos las caras, de charlar, compartir momentos y de sentir que seguimos ahí. La tecnología está cada vez más presente también entre nuestros mayores, lo que ha propiciado una mayor accesibilidad a estos encuentros online, mejorando su calidad de vida durante la cuarentena.
Confinamiento ante la necesidad de pasar más tiempo juntos
Por otro lado, debemos fijarnos en todas las familias a las que la cuarentena les ha ayudado a pasar más tiempo juntos. El confinamiento ha unido, de manera inequívoca, a los miembros de la unidad familiar. El aumento de la convivencia ha servido para que los padres sepan más acerca de las aficiones de sus hijos, sus aspiraciones, o sus problemas, y así mejorar los vínculos que en ocasiones pueden verse damnificados por los serios problemas de conciliación laboral y familiar. Pese a que éste es considerado el segundo factor más importante a la hora de encontrar trabajo en España, los datos proporcionados por ARHOE, la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, reflejan la insatisfacción de los padres en relación con el tiempo que dedican a sus hijos. El 74,42 de los padres y madres afirman emplear más de dos horas al día en el cuidado de sus hijos, pero el 54% reconoce pasar menos tiempo del que consideran necesario. Además, el Informe ‘Carta a mis papás’ demuestra que las horas de juego son las más demandadas por los niños, y los principales obstáculos para alcanzar la conciliación por parte de los padres se encuentran en el trabajo, las tareas domésticas y el cansancio.
De esta manera, el confinamiento ha servido a estas familias para potenciar aspectos clave en el desarrollo de los más pequeños, como trabajar la autoestima de los niños, jugar, aprender a cocinar, hacer las tareas o estudiar juntos. Pese a que en ocasiones las familias hayan encontrado dificultades a la hora de compaginar el teletrabajo y la atención de los niños, han logrado obtener la necesaria unión y conciliación familiar.
En definitiva, uno de los aspectos que hemos aprendido y reflexionado en los últimos meses es la necesidad de colocar a la familia y nuestras relaciones interpersonales en el centro. La familia es el eje principal de nuestras vidas y nuestro principal sustento en tiempos difíciles, y así seguirá siéndolo cuando los abrazos vuelvan a juntarnos con nuestros seres queridos.
Escribe un comentario
Tu comentario será revisado por nuestros editores antes de ser publicado. Tu email nunca será publicado.