Desde que la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia fuese aprobada en 2006, las personas que se encuentren en dicha situación pueden solicitar la ayuda a la dependencia. La Seguridad Social describe la dependencia como un “estado en que se encuentran las personas que, por razones ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, psíquica o intelectual, tienen necesidad de asistencia y/o ayudas importantes a fin de realizar los actos corrientes de la vida diaria”. La ayuda a la dependencia proporciona a los beneficiarios una mejora en su calidad de vida y un trato digno en todos los ámbitos de su vida personal, familiar y social.
Los pasos a seguir para solicitar la ayuda de la ley de dependencia:
- Acudir a un Centro de Salud de la Seguridad Social o a un centro municipal de Servicios Sociales.
- La persona dependiente debe cumplir con algunos requisitos básicos: contar con una situación de dependencia estable, residir en la Comunidad autónoma desde la que se solicita y haber residido durante cinco años en España.
- La persona dependiente deberá presentar la solicitud del reconocimiento de dependencia a la Administración Pública competente de su Comunidad, además de la documentación requerida en las últimas páginas del documento.
- Una vez la documentación ha sido aportada, se procederá al proceso de valoración por la Administración Pública correspondiente mediante un órgano de valoración de manera presencial en el hogar del solicitante.
- Los servicios y prestaciones dirigidas a los solicitantes se verán determinados por los grados de dependencia atribuidos:
- Grado I con dependencia moderada: personas que necesitan ayuda para realizar actividades diarias al menos una vez al día.
- Grado II con dependencia severa: personas que necesitan ayuda para realizar actividades diarias dos o tres veces al día.
- Grado III con gran dependencia: personas que necesitan apoyo para llevar a cabo las actividades diarias y requieren apoyo permanente.
- Una vez se haya llevado a cabo el proceso de reconocimiento del grado de dependencia, el Programa Individual de Atención decidirá el tipo de prestación otorgada, ya sean prestaciones económicas o servicios.
A finales de 2018, el IMSERSO recogió que en España hay 1.054.275 beneficiarios con prestación reconocida, un 80,83% del total de personas con derecho (1.304.312). El IMSERSO también recoge el perfil por edad de los beneficiarios: el 72,49% tienen más de 65 años, y un 54,51% tienen 80 años o más.No obstante, el Sistema se ha caracterizado, desde su origen, por quedarse corto con respecto a las necesidades reales del dependiente y sus familias, además de las habituales dilataciones del proceso.
Una manera eficaz de garantizar los ingresos y mantener la calidad de vida en el futuro en caso de dependencia, es mediante la contratación de un seguro que cubra esta contingencia. PSN Calidad de Vida ofrece una renta para toda la vida para complementar adecuadamente las necesidades que surgen cuando sobreviene una situación de dependencia.
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