Que los precios en una economía de mercado suban o bajen tiene un impacto directo sobre el valor de nuestro dinero. Simplemente, habrá más o menos cosas que podamos comprar con un euro. Llamamos inflación al indicador general que nos da una idea de este cambio cuando los precios suben (y el dinero pierde valor); y deflación a su bajada (con el consecuente aumento de valor de nuestro dinero).
Este indicador suele calcularse según el precio de los productos y servicios básicos más populares, recogidos en una hipotética cesta de la compra. Esto nos da una idea general del valor del dinero. Sin embargo, cada hogar tiene gastos distintos. Es perfectamente factible calcular la tasa de inflación en relación a nuestro propio consumo y, por tanto, cómo nos afecta a nosotros directamente la inflación. Esto puede resultar particularmente útil porque existen estudios que afirman que tendemos a sobrevalorar los cambios en los precios que pagamos en metálico y aquellos de los bienes que consumimos con poca frecuencia (coches, por ejemplo). Un cálculo más concreto puede darnos datos muy interesantes. En España, el INE lo calcula bajo el nombre Índice de Precios al Consumo (IPC).
Para ello, basta con que nos sentemos a anotar las cantidades anuales de bienes y servicios que consumimos, así como su precio. Por ejemplo, si consumimos tres barras de pan a la semana, nos dará 156 barras de pan al año; dos paquetes de tabaco serán 104 anuales; dos cafés diarios otros tantos; 8 cortes de pelo; dos visitas al dentista; llenos del depósito en la gasolinera; etc. También podemos que tener en cuenta el precio de bienes más duraderos que empleamos en casa, como ordenadores o pantallas de televisión. Hacemos este cálculo para cada año y obtendremos una tabla comparativa.
Hacemos una suma total del coste anual de nuestra cesta de la compra. Tomando como referente el año que deseemos, empleamos el resultado final de ese año como base. Dividimos cada año subsiguiente entre el valor del año de referencia y multiplicamos el resultado por cien. Ese será cambio interanual para el primer año de nuestro estudio (el cambio de ese año estará representado por las unidades, o decenas si la inflación ha sido alta). Para cálculos subsiguientes, comparamos cada año con el anterior. Si continuamos dividiendo por el de referencia, iremos obteniendo la inflación acumulada desde ese año. Podemos hacer nuestro indicador personal de la inflación tan completo y detallado como queramos. Cuanto más, mejor.
Escribe un comentario
Tu comentario será revisado por nuestros editores antes de ser publicado. Tu email nunca será publicado.