La entrega el viernes pasado del informe para la reforma del sistema tributario español es un paso más en el intento de equilibrar las finanzas del país y, de paso, encontrar nuevas formas de financiación para el agujero de la Seguridad Social. El hecho de que la rebaja en las cotizaciones sea compensada por la subida en la recaudación por impuestos indirectos, apunta a la posibilidad de encontrar una forma más estable de financiarla.
El informe, que no es vinculante, recoge hasta 125 propuestas concretas dirigidas a la consolidación fiscal, la recuperación de empleo y a aplicar algunas de las propuestas de la Comisión Europea, el FMI y la OCDE, entidades con las que la comisión de expertos presidida por el economista Manuel Lagares ha estado en contacto. El Gobierno ya ha anunciado que no piensa aplicar todas las recomendaciones y que, en concreto, no comparte la propuesta de imputar la vivienda habitual en el IRPF.
Veamos algunos puntos esenciales de la propuesta y qué consecuencias concretas tendrían para los contribuyentes:
- Subida del IVA: Los expertos han propuesto una subida del IVA a través del paso de varios productos del tipo reducido (10%) al tipo general (21%), alegando que la recaudación del tipo general en España es la más baja de la UE en términos relativos. Los analistas estiman que esta medida golpearía a las rentas bajas y medias y supondría un incremento anual del coste de la cesta de la compra. La medida, además, afectaría a la capacidad de ahorro de las rentas bajas, teniendo en cuenta que la capacidad de ahorro de estas rentas ya es de por sí reducida, el IVA como impuesto que no discrimina por renta tendría un impacto negativo. También, probablemente, sobre las clases medias.
- Bajada de los tipos impositivos: La subida del IVA estaría dirigida a compensar una bajada general de los tipos impositivos, así como la reducción de la progresividad de siete tramos a cuatro. La pérdida recaudatoria por esta medida está cifrada en unos 10.000 millones, que serían compensados por otros 10.000 millones recuperados a través de impuestos indirectos.
- En concreto, el tipo mínimo bajaría del actual 24,75% al 20% para rentas del trabajo inferiores a los 17.700 euros y el máximo marginal pasaría del 52% al 44% para ingresos por encima del los 300.000 euros. Esto tendría un claro efecto beneficioso sobre rentas medias y bajas.
- Bajada progresiva del impuesto de sociedades del 30% al 20%: La reducción iría acompañada de la eliminación de deducciones fiscales para facilitar la reducción de los tipos del impuesto, en un intento de equiparar los tipos legales con los efectivos. Esta medida buscaría equilibrar una situación en la que aquellas empresas capaces de acogerse a las distintas exenciones terminan tributando a un tipo inferior en comparación con negocios de menor volumen pero sin la capacidad para aprovechar las posibilidades. La bajada del tipo busca también estimular las inversiones internacionales y nacionales.
Con respecto al apartado centrado en las pensiones, el Informe Langares indica que una rebaja en los límites al beneficio fiscal en la aportación, no tendría un impacto directo sobre la inmensa mayoría de partícipes de planes de pensiones, estos nunca llegan al límite estimado en la actualidad. En cambio, plantea abrir una nueva fórmula de ahorro encaminada a la jubilación.
Vía | Cinco Días
Descarga | Informe Lagares
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