El comercio por Internet es uno de los sectores económicos con mayor crecimiento en este momento. No resulta extraño si tenemos en cuenta la importancia creciente de la Red en la vida cotidiana en general. A medida que todo queda centralizado en nuestra conexión, surgen otros problemas como el de asegurar que nuestros datos estén seguros también en el ciberespacio. Esto también incluye los datos bancarios en el momento de realizar los pagos. Veamos algunos elementos a tener en cuenta siempre que vayamos a transmitir datos importantes a través de la Red:
1- Conexión segura: Jamás debemos realizar una transacción monetaria en la Red sin tener a la vista el candadito verde que muestran los navegadores en la barra de direcciones cuando se ha establecido una conexión segura (SSN) con el vendedor. De lo contrario, simplemente somos incapaces de saber quién puede estar teniendo acceso a ellos y, por supuesto, qué puede hacer con ellos.
2- Dar los datos justos: Ningún vendedor online necesita nuestra fecha de nacimiento ni ningún otro dato más allá de los bancarios y la dirección de envío para hacernos llegar el pedido. En concreto, la fecha de nacimiento es un dato demandado con frecuencia para verificar identidades en caso de pérdida de la contraseña de una página (como las redes sociales o los servicios de correo electrónico). Armados con nuestra fecha de nacimiento y nuestro nombre completo, un extraño puede intentar y lograr tener acceso a nuestras cuentas privadas en muchos sitios de Internet.
3- Verificar nuestras transacciones: Es importante prestar atención con regularidad a los extractos bancarios directamente en la web de la entidad. No sólo para verificar que todas las transacciones realizadas sean legítimas, sino sobre todo para detectar aquellas que pueden parecer inocuas. Una transferencia de un céntimo por un servicio que no nos suena haber contratado puede ser una prueba para verificar si nuestra cuenta bancaria es accesible. Una técnica común posterior al robo de los datos de una tarjeta es ir haciendo pequeñas transacciones en lugar de vaciarla de golpe. Si algo no nos cuadra, probablemente es porque no es legítimo. En caso de duda, es esencial contactar siempre con nuestro banco.
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