La Unión Europea ya ha dado los primeros pasos hacia la implementación de un nuevo método de economía enfocada en la eficiencia en el uso de recursos. Este modelo económico afectaría no sólo al mundo empresarial sino también a cada individuo de la población europea, quien acorde al Parlamento Europeo, consume una media de 14 toneladas de materias primas al año, generando 5 toneladas de residuos.
Según la Comisión Europea, para que la Economía Circular sea establecida en nuestro día a día, se contará con la inversión de 5.500 millones de euros destinados a la regulación de residuos procedentes de Fondos Estructurales y de Inversión Europea, y cerca de 650 millones de euros por parte de Horizonte 2020.
¿En qué consiste este nuevo sistema económico?
La Economía Circular se basa en el cambio de modelo de gestión y administración de residuos con el que contamos en la actualidad, considerado ‘lineal’, por el circular. El sistema presente consiste en la extracción de materias primas, la fabricación de productos, su utilización y posterior eliminación. Un sistema conocido por su funcionalidad de “usar y tirar”, y cuyas consecuencias crean serios problemas e impactos medioambientales.
Implementando la Economía Circular, se lograría adoptar un modelo de producción y consumo que acabaría con el ‘ciclo de vida’ de productos, servicios, residuos, agua y energía, logrando así un sistema sostenible y un crecimiento inteligente. Acabando con el ‘ciclo de vida’, se lograría reciclar y reutilizar materiales y productos, aumentando su periodo en uso y reduciendo considerablemente la generación de residuos.
Algunas de las funcionalidades de la Economía Circular:
- Reciclaje: la reconversión de residuos biodegradables a recursos y su futuro aprovechamiento.
- Reparación de productos estropeados, alargando así su utilidad y funcionalidad.
- Reutilización completa o parcial de residuos con el fin de fabricar nuevos productos.
- Beneficio energético por parte de los residuos que no pueden ser reciclados, reparados o reutilizados.
- Optimización de recursos y productos diseñados para una futura deconstrucción y reutilización de estos.
Razones para adoptar este método y beneficios:
- Existe un incremento en la demanda de materias primas y una carencia de estas.
- Se disminuye el uso de recursos y por lo tanto la generación de residuos.
- Disminuyendo la creación de residuos, se reduce el consumo de energía y por lo tanto el impacto y emisiones medioambientales nocivas
- De acuerdo al Parlamento Europeo, la aplicación de una Economía Circular supondría un ahorro de cerca de 600.000 millones de euros a las empresas de la Unión Europea, reduciendo a su vez la contaminación anual entre un 2 y un 4%.
- Se crea un sistema de producción y consumo sostenible con un impacto positivo a largo plazo.
- Se potencia la creación de nuevos puestos de trabajo y se estimula la cooperación entre entidades y empresas.
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