El Gobierno aprobó el mes pasado una tarifa transitoria rebajada en las retenciones del IRPF, a la espera de la entrada en vigor de las nuevas rebajas planeadas para el año que viene. La nueva tarifa será aplicable con efectos retroactivos para todas las facturas emitidas en el año 2015. Las empresas que no hayan podido reflejar los cambios en las nóminas de julio, habrán de hacerlo ya a partir de agosto y regularizar entonces la situación del mes anterior.
En concreto, la rebaja consiste en un 0,5 por ciento menos en los tres primeros tramos del IRPF y de un 1 por ciento en los tramos más altos. Así, los salarios brutos de 15.000 euros anuales (el más frecuente, según el INE) pasarán a tributar un 19,5 por ciento, en lugar del 20 por ciento del año anterior. Esto se traduce, según cálculos de Hacienda, en una ganancia media para el contribuyente de 12 euros al mes para este año.
También se aprobaron medidas para los autónomos, que verán extenderse el 15 por ciento como tipo general, en lugar de ser el reservado a los que tuvieran ingresos menores a los 15.000 euros. La reforma también se extiende a las rentas derivadas del ahorro, la misma rebaja de medio punto porcentual a todos los tramos de plusvalías, pasando del 20 por ciento al 19,5 por ciento los primeros 6.000 euros.
Una buena noticia final es que el Estado considerará exentas de tributación las ayudas a ciudadanos en riesgo o en situación de exclusión social o de emergencia concedidas por las comunidades autónomas o las entidades locales. Tampoco tributarán las ayudas a las víctimas de violencia de género.
Vía | Ministerio de Hacienda
Escribe un comentario
Tu comentario será revisado por nuestros editores antes de ser publicado. Tu email nunca será publicado.