En Italia, Chipre, España, Grecia, Malta y San Marino, uno de cada cinco niños sufre de obesidad (datos de la iniciativa Vigilancia de la Obesidad Infantil de la OMS. Mientras, según los informes del Programa Mundial de Alimentos, en países en desarrollo uno de cada seis niños tiene un peso inferior al normal. Situaciones tan diferentes hacen necesario tomar medidas a nivel mundial, regional y local. Además, todos podemos ayudar en la concienciación para la adopción de buenos hábitos alimenticios.
Esta debe hacerse desde la infancia, siendo los padres los grandes responsables. Así tienen que aprender a resolver situaciones frecuentes como qué hacer cuando su hijo no come o come demasiado, qué hacer cuando rechaza ciertos alimentos como las frutas y las verduras o qué hacer cuando sufre de sobrepeso infantil o, por el contrario, su peso es más bajo del debido.
#HambreCero, Día Mundial de la Alimentación 2018
Cada 16 de octubre celebramos el Día Mundial de la Alimentación con motivo del nacimiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Distintos eventos organizados en más de 150 países del mundo nos llevan a reflexionar sobre nuestra alimentación y estilo de vida, sobre las enfermedades como la obesidad o la diabetes y sobre el sedentarismo, entre otros.
Durante este año 2018, la celebración lleva el lema ‘Un mundo #HambreCero para 2030 es posible’. Este hace referencia al objetivo número dos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la FAO lanza esta serie de acciones, dirigidas a gobiernos, sector privado, agricultores y público en general, para contribuir a acabar con el hambre. Eliminar el desperdicio alimentario, defender la seguridad alimentaria, evitar el almacenamiento excesivo o aprovechar las sobras de la comida forman parte de esta larga lista de consejos que nos ofrecen.
Consejos para educar sobre una alimentación saludable
Para cumplir con las recomendaciones de la FAO, es fundamental la educación desde la infancia en una alimentación saludable. Inculcarles a los niños unos hábitos adecuados beneficiará a su salud, evitando enfermedades y fomentando el deporte. Los niños aprenden los hábitos a base del buen ejemplo por lo que los padres deberán tener en cuenta los siguientes consejos:
- Establecer unos horarios y repartir las necesidades nutritivas en 5 comidas: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. Dentro de estas, el desayuno es la comida más importante aunque todas son esenciales. Debemos procurar que no lleguen con demasiada hambre y enseñarles a no picar entre horas.
- Hacer de las comidas un momento agradable y relajado. Para ello, las prisas no son buenas y lo ideal es que los padres acompañen a sus hijos en las comidas, creando un entorno de comunicación entre los comensales.
- No utilizar la comida como premio o castigo. Tampoco se les debe obligar a comer o consentir caprichos en los platos. Si esto ocurre, debemos buscar alternativas para sustituir alimentos dentro del mismo grupo.
- Enseñarles los conceptos básicos de nutrición y la importancia de evitar el consumo frecuente de alimentos poco saludables como la bollería industrial, la comida basura o los refrescos. Lo ideal es sustituir estos por comida saludable como pueden ser las frutas, de tal manera que, cuando alcancen mayor autonomía en la adolescencia, sepan evitar por sí mismos las tentaciones insanas.
- Hacerles partícipes de todo lo que rodea a la alimentación. Pueden ayudarnos a hacer la compra así como en la preparación de las comidas.
- Es típico encontrarse con niños que rechazar ciertos alimentos como las verduras o el pescado. Debemos explicarles por qué es importante consumirlos, predicar con el ejemplo y elaborar platos que sean atractivos o divertidos visualmente para animar a que lo consuman.
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