La Confederación Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas lleva tiempo alertando sobre una situación cada vez más preocupante. Según su último Estudio de la vida media académica del profesorado permanente con docencia en el Grado de Medicina. Estimación de las necesidades de profesorado, “se está produciendo una disminución muy significativa del número de profesores permanentes […]. Se ha generado una situación tan preocupante que consideramos que la formación de los futuros médicos se encuentra en una situación crítica. De no tomarse medidas urgentes, la calidad de esa formación no está asegurada”.
A modo de ejemplo, una facultad promedio posee 150 estudiantes en el Grado de Medicina y cuenta en la actualidad con un profesorado permanente y ayudante doctor de 62 personas. “Si no se realizan los cambios normativos y se adoptan las medidas necesarias, contaría en 2030 con una plantilla de profesorado permanente y ayudante doctor de 30 personas”, señala la Confederación. Es decir, en menos de 10 años habrá la mitad de profesorado que existe en la actualidad.
Alertan también de que más de la mitad de los profesores de medicina no son médicos y que tienen una vida académica corta. La Confederación señala que, en las 28 universidades estudiadas, el profesorado asciende a 2.131 personas, de las que solo 1.064 son titulados en Medicina. Por este motivo claman por que “el profesorado no médico tenga una formación médica adecuada”.
De otro lado, el número de años que ejercen como profesores es menor y particularmente “preocupante” en el caso de los profesores vinculados, cuya principal labor profesional se desarrolla en los hospitales. Tanto es así que, en 2020, la edad media de acceso a la plaza de profesorado titular fue 56 para los vinculados, tan solo 10 años antes de la edad ordinaria de jubilación y, 48 años para los no vinculados.
Una de las vías de solución es la reposición de profesorado permanente. Pero los decanos señalan que está “muy por debajo de la necesaria”. En el trienio 2018-2020, solo se acreditaron anualmente un promedio de 24 profesores en Medicina y Especialidades Clínicas, con una edad media de 55 años, frente a los 240 vinculados que consideran que serían necesarios, incrementándose continuamente el déficit de docentes.
Una realidad alarmante que necesita una solución rápida para que este problema no acabe repercutiendo en la calidad asistencial y a la salud de la sociedad. Los decanos alzan la voz y esperan que el resto de agentes se involucren en el asunto para resolver las brechas que existen en el proceso de formación de los futuros médicos.
Así, el estudio de la Conferencia, acordado con la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) y el Ministerio de Universidades, ya ha sido trasladado al Ministerio de Sanidad, Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y consejerías autonómicas con competencias universitarias y sanitarias, reclamando la necesidad de adoptar medidas urgentes en una situación crítica y proponiendo diversas líneas de actuación. En principio, el Foro de la Profesión Médica ya se ha pronunciado y respalda el informe de los decanos para paliar el preocupante déficit de profesorado médico en las facultades
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