Hace ya algunos años que el término “dependencia” se convirtió en habitual en la sociedad
española. Si bien es cierto que siempre ha existido la problemática de personas que, por edad, enfermedades o accidentes, se han visto impedidas para desarrollar su día a día con normalidad, esta situación se ha extendido hasta convertirse en una verdadera preocupación social sobre la que resulta imprescindible actuar.
Sistema público de dependencia, graves deficiencias
El actual sistema de dependencia ha ayudado a muchas familias a afrontar una situación delicada. Las cifras de finales de junio indican que 817.479 personas han recibido esta prestación. Si bien es cierto que la cifra puede resultar alentadora, el sistema presenta muchas deficiencias; aún son más de 375.000 las personas que se encuentran en lista de espera.
La situación inabarcable para las administraciones, los diversos recortes públicos en los últimos años, el cambio de baremo de los diferentes grados o la disminución de la financiación son algunas de las complejas dificultades a las que se enfrenta el sistema de dependencia público. Con la incorporación de los dependientes moderados al sistema en la reforma de Julio de 2015, la situación se agravó aún más.
Tal es el escenario que la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales de España, encargada de “responder a las demandas de modernidad, racionalidad, eficacia y calidad de los Servicios
Sociales”, pretende reclamar el cumplimiento de la ley según los plazos de implantación del SAAD. El panorama es bastante delicado, pues para que el sistema cubra a todas las personas se necesita una aportación total (entre el Estado y las comunidades autónomas) de 3.100 millones de euros, y, a día de hoy, el Estado sólo ha destinado para estas prestaciones 370 millones de euros, es decir, un 12% del total necesario.
Seguros privados, la opción idónea para calidad de vida
El futuro de la dependencia no presenta atisbos de mejora, por lo que, como en otros ámbitos en los que el sistema público resulta insuficiente, la previsión privada se presenta como la solución complementaria óptima de cara a garantizar que la persona en situación de dependencia pueda gozar del bienestar y la asistencia que necesita.
PSN es una de las compañías que ofrece productos de Dependencia, con una serie de características enfocadas a adaptarse a las necesidades reales de las personas dependientes y sus individualidades (ver revista PSN 68).
Por un lado, PSN Calidad de Vida puede ser contratado desde los 30 a los 70 años de edad y garantiza una renta vitalicia constante o revalorizable a las personas que sean declaradas grandes dependientes hasta los 85 años de edad. Por otro lado, en PSN Calidad de Vida oro se ofrecen las mismas ventajas, protegiendo al asegurado sea cual sea la edad en la que sea declarado dependiente, contando también con un componente de ahorro.
Si quieres saber más sobre la dependencia en España y las ventajas fiscales de un plan de dependencia, consulta nuestra revista.
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