Con la llegada del verano y el buen tiempo, aumenta considerablemente la presencia y afluencia de personas en playas, piscinas, parques, parajes naturales… y con ello, las comidas y cenas al aire libre que producen enormes cantidades de residuos de plásticos. Si se hace un uso irresponsable de ellos, acaban en los ríos y mares, perjudicando gravemente el ecosistema y la vida de nuestros animales. Con motivo del Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, exploramos las fórmulas para decir adiós a estos materiales este verano.
Desde 2018 quedó prohibido dispensar de manera gratuita bolsas de plástico en los comercios españoles, y a partir de 2021 se prohibirán todas las bolsas de plástico ligeras y muy ligeras que no tengan carácter biodegradable. Pese a que el uso y distribución de estos objetos cuenta cada vez con una mayor regulación y se haya disminuido un 23,6% el consumo de este envase en 2019, la presencia de las bolsas de plástico en España y el resto del mundo continúa siendo alarmante. Las bolsas de plástico pueden llegar a tardar más de 150 años en degradarse, y el proceso de degradación de dichos materiales es una peligrosa fuente de gases de efecto invernadero, según estudios compartidos en National Geographic. Greenpeace alerta que únicamente el 9% del plástico producido y consumido hasta el día de hoy en todo el mundo ha sido reciclado, y el impacto de los desechos que acaban en el mar es desolador: más de 100.000 mamíferos marinos y más de un millón de aves mueren cada año a consecuencia de ello.
En el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, queremos aprovechar para concienciar sobre la importancia de erradicar el uso de estos objetos, así como decir adiós a más elementos de plástico durante la época estival. Como indicábamos en la entrada “Tres acciones para ahorrar apoyando el consumo sostenible”, sustituir las bolsas de plástico por carros de la compra, bolsas de tela, mallas o bolsas biodegradables, cuenta con un positivo impacto medioambiental, a la vez que económico. A la hora de realizar comidas o reuniones este verano, tanto al aire libre (playas, piscinas, parques, montes…) como en interiores, debemos priorizar el uso de cubiertos reutilizables, dejando atrás cubiertos de plástico desechables y pajitas, al ser considerados algunos de los elementos más peligrosos para el medioambiente, los océanos y los animales.
En el momento de hacer la compra, debemos evitar a toda costa los productos envueltos en plástico, como la fruta o la verdura, y emplear bolsas de tela y/o reutilizables para la selección de los alimentos. De la misma manera, llevar nuestros propios envases para realizar la compra a granel evita el uso de grandes cantidades de plástico a la larga. Para mantenernos hidratados en verano, podemos sustituir las típicas botellas de plástico que encontramos en cualquier supermercado por botellas de vidrio o acero que podamos reutilizar y mantener frescas en casa.
En todos los desplazamientos que realicemos este verano, un método que podemos poner en práctica y que puede resultar divertido a los más pequeños, es la regla de los 5 minutos, que consiste en revisar el entorno en el que hemos estado presentes durante 5 minutos, para evitar dejar residuos. Por último, ahora que debemos extremar nuestra higiene de manos, una forma mediante la que podemos decir adiós al plástico es comprando pastillas de jabón, y rellenando los botes de gel hidroalcohólico en lugar de comprar botes de plásticos nuevos.
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