Hace tan sólo una década, la posibilidad de descubrir que uno había contraído el VIH (Virus de Inmunodeficiencia Adquirida, el virus cuyo estadio final es el síndrome de inmunodeficiencia adquirida o conocido por todos como SIDA) podía significar para muchas personas una experiencia traumática. Especialmente por la cantidad de mitos que rodean una enfermedad con la que ya es posible convivir y tener una vida prácticamente normal. La epidemia, diagnosticada por primera vez en 1981, se ha cobrado la vida de millones de personas desde entonces, algunas tan conocidas como el cantante Freddie Mercury o el filósofo Michel Foucault.
Levantemos las manos por la prevención del VIH
El SIDA es una enfermedad que aun está muy presente en la población, de hecho, las cifras de finales de 2015 indican que 36,7 millones de personas en todo el mundo vivían con el virus y 2,1 millones de personas contrajeron la infección. Hasta finales de 2016 eran 18.2 millones las que tuvieron acceso a la terapia antirretrovírica
Este año, la ONU ha creado la campaña Levantemos las manos por la #prevenciónVIH con la que quiere destacar aspectos como son la prevención o cómo afectan a diferentes grupos, como son los adolescentes, las mujeres jóvenes, entre otros.
En la Agenda elaborada por la ONU para el Desarrollo Sostenible, se proponen eliminar el SIDA para el año 2030. Por otro lado, Los objetivos que se persiguen son:
- Asegurar que 30 millones de personas que padezcan el virus tengan acceso al tratamiento.
- Eliminar nuevas infecciones en niños y asegurar que, al menos, un 1,6 millones puedan recurrir al tratamiento.
- Asegurar la prevención de la enfermedad, combinando revisiones médicas, acceso a preservativos, etc.
- Eliminar las desigualdades de género y acabar con cualquier forma de violencia o discriminación contra las personas que lo padecen.
- Asegurar que el 90% de los jóvenes tienen las habilidades, los conocimientos capacidad para protegerse del virus.
Si bien es cierto que se está avanzando en la batalla contra la epidemia del sida, no se ven los mismos avances en todas partes. El número de nuevas infecciones por el VIH no se está reduciendo entre la población adulta, y las mujeres jóvenes corren un riesgo mayor de contraer la infección por el VIH. Por ejemplo, para las niñas del África subsahariana, la transición a la edad adulta es un periodo especialmente peligroso.
Aun queda mucho por hacer contra este enfermedad, por ello, súmate hoy a la iniciativa y sigue el hashtag #DíaMundialVIH2016 en Twitter.
Escribe un comentario
Tu comentario será revisado por nuestros editores antes de ser publicado. Tu email nunca será publicado.